domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 16.

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Hola Bahía...
Supongo que no hace falta que te diga quien soy.
Te escribo esta carta, para pedirte perdón y para explicarte todo lo que siento por ti. Te juro que Sofía no significa nada para mí, que yo te quiero a ti. Y solo a ti.
Que si no fuera por tu sonrisa, que me ha animado tantas veces, yo no sería la persona que soy. Si tu no estuvieras en mi vida, yo no tendría motivo por el cual existir.
Eres lo primero que pienso en la mañana y lo último que pienso por la noche. Se que soy un gilipollas, pero este gilipollas te adora y daría todo por ti. Me faltarían dedos para contar todos los errores que he cometido y por los que te he hecho sufrir. Por eso te pido perdón.
Aunque entenderé si no me quieres perdonar.
Una última cosa más, se que llegó a tus oídos que yo me avergonzaba de ti, o cosas así. Que sepas, que no me he arrepentido ni un puto día de mi vida, de quererte como te quiero.
Haré lo que sea necesario para estar contigo, amor.

<3 Respóndeme por carta, por favor. Te adoro.
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Joder, no sabía que Fer podría llegar a emocionarme tanto con una carta. Está claro que hay muchas cosas que no se de él. Y ahora tengo la otra, ¿de quién será?
Matadme, creo que me hago una ligera idea de quien la ha escrito.

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Bahía, soy Nico. Te preguntarás porque te escribo mediante una carta, la verdad, es que es la forma más fácil de expresar mis sentimientos.
Aunque lo que no puedo expresar, es todo lo que siento cuando te veo. Me entran demasiadas ganas de besarte, pero se que tengo que contenerme, porque también le gustas a uno de mis mejores amigos.
Si me dejas, puedo hacerte la persona más feliz del mundo.
Quiero respirar tu aliento, tener tu boca a centímetros de la mía, saber que estás ahí. Aunque se que esto nunca serán algo más que sueños míos, necesitaba decírtelo.
Bahía, te quiero. Y te querré por encima de todos los impedimentos que haya, y lucharé por ti, por nosotros.
Por ser algo más que tu amigo, aunque con verte sonreir, yo ya sería más que feliz. Para mí, eres perfecta. Y vuelvo a repetirte, que te quiero. Y lo gritaré a los 4 vientos si hace falta.

No hace falta que me respondas por carta. <3
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Joder. Lloro.
-¡Serena!
-¿Qué pasa, Bahía? ¿Por qué gritas?
-¡Ayúdame!
-¿Con qué?
-Nico y Fernando. Fernando es mi ex, a Nico lo conocí cuando vinimos a vivir aquí, es genial, pero...
En fin, le conté toda la historia con cada uno de ellos y le dejé leer las cartas.
-Vaya, ¿cómo lo haces? por lo que cuentas parecen chicos guapos.
-Son guapos, sí.
-Enséñame fotos.
Me conecté al tuenti y le enseñé una foto de los dos.
-¿Cuál te gusta más?
-Puf, no lo sé. Son muy guapos los dos, pero son diferentes.
-¿Y de las cartas, que opinas?
-Que son verdadero amor.
-No se que hacer, por favor Serena, ayúdame.
-Mmm, haber. Se me ocurre una cosa, pero no se yo.
-Dime.
-¿Y si tienes una cita con Fernando y otra con Nico?
-¿Pero que les digo?
-Aclara las cosas con ellos.
-Pero Serena, tengo un problema, y por favor no digas nada.
-Claro que no.
-Creo que me gustan los dos.
-¿Qué dices?
-Ya, se que suena a que soy una fresca.
-No cariño, no digas eso. No eras ninguna fresca. Tú, ten la cita con los dos, y así aclaras dudas.
-Vale, eso voy a hacer.
-¿Cúando quedo con ellos?
-Queda con uno esta noche, y con otro mañana.
-¿Y qué hago para que mis padres no se enteren?
-Diles que te quedas con Clara.
-¿Y dónde duermo?
-Pues quédate con alguno de tus amiguitos.
Su comentario me hizo reir.
-Bueno, ya me las apañaré.
-Suerte, Bahía.
-Gracias hermana, eres genial.
Nos abrazamos.

jueves, 20 de junio de 2013

Capítulo 15.

Llegué a mi casa lamentando lo gilipollas que soy, porque otro nombre no tengo. No me apetece hacer nada. Para colmo, seguro que Nico ahora lo va a intentar con ella.
¿Qué puedo hacer para recuperarla? ¿A quién le pido ayuda?
Nico, ni muerto. Sofía, claro, para que me mate. Clara, no, me odia más que Bahía. Bahía, ¿cómo le voy a pedir ayuda a quien pretendo recuperar?. ¿Ángel? No, va a estar de parte de Nico. ¿David? claro, David, es el único que me puede ayudar sin putearme. ¿Cuándo vuelve?
Bueno, esperaré.

-Clara. Eres una falsa.
-Habló.
-Si eras mi amiga antes de que Bahía llegara, ¿qué mosca os picó a Fer y a ti?
-¿Qué mosca nos picó? A Fernando no sé, pero a mi sí, te recuerdo que os cargásteis mi relación con David.
-No, te la cargaste tú solita.
-''Supuestamente'' Y repito ''supuestamente'' eras mi amiga. Te conté lo que me dijo y tú te encargaste de darle tu versión a Nico, Nico a Fer, Fer a Ángel y él como no, a David. Hicisteis una especie de teléfono escacharrado vosotros solos.
-Bueno, vale, no debimos ser tan chivatos.
-¡AJÁ!
-Pero tú solo la tomaste conmigo, y los demás también se chivaron.
-Ahí también tienes razón. Pero tranquila, que ya me vengaré de todos. Ala, adiós.
Me voy a ver a Bahía, que me necesita. -Toqué la puerta de su casa-
-Hola, ¿está Bahía?
-Si ¿tu eres..?
-Clara, una amiga suya.
-Pasa, pasa, yo soy Serena, su hermana. Ella está arriba. -Subí las escaleras-
-Ey, Bahía.
-Clara, tia. Gracias por venir.
-Tienes la cara roja, como si hubieras llorado.
-Lo sé, parezco un panda.
-¿Es por lo de Fernan?
-No sé porque le di otra oportunidad, es un idiota.
-Creo que el idiota te quiere.
-Que sabrás tú.
Puede que sea verdad. No lo sé, yo lo único que quiero esque ella no salga con Nico, pero no la voy a liar más. Se lo voy a decir.
-Oye tía.
-¿Qué?
-Ahora que no estás con Fernando, ¿vas a empezar algo con Nico?
-Por Dios, ¿crees que tengo ganas de empezar una relación después de todo esto?
-No lo sé, la verdad.
-Espera, ¿a ti te gusta Nico, no es así?
-¿Qué? ¡Qué hablas! loca, que estás loca.
-Si loca, la que está loca eres tú, pero por él.
-Vale, sí. Pero shhhhhhhhhhhhhhhhhh.
-Tranquila.
-¡Qué fuerte! ¿Y si os lio? ¿Qué te parece?
-Pues que no, que a el le gustas tú.
-Tengo una idea mejor.
-Sorpréndeme.
-¿Y si sales con Fernando?
-¿Para qué?
-¡De mentira! quiero decir. Dile que estás harta de mí, invéntate algo. Para que empecéis a salir de mentira, haber si me quiere dar celos, o algo.
-Pero eso no es justo. Y tú te quedas tan pancha con Nico.
-¿Desde cuando te gusta Nico?
-Desde que dejé de salir con David.
-¿David?
-Otro de esta urbanización, ya los conocerás, a él y a su hermano Ángel.
-¿Son majos?
-Mucho. Y David más.
-Ay que mona, ¿cúanto tiempo estuviste con él?
-Seis meses.
-¿Y por qué rompisteis?
-Porque son todos unos chivatos de mierda. Sobre todo Sofía.
-¿Y no hablaste con él?
-No, porque me acabé enamorando de Nico.
-Pues la verdad esque hacéis buena pareja.
-Anda, anda. Mentirosa.
-¿Quieres quedarte a dormir?
-Que va, ojalá pudiera. No me van a dejar, tenemos 'cena familiar', un rollazo vamos.
-Bueno, no te preocupes.
-De echo me tendría que ir yendo ya.

AL DÍA SIGUIENTE.

¡Madre mía! Ya son las 12, si que he dormido. Tengo que ir a buscar a David.
Me puse lo primero que encontré, ni siquiera me miré al espejo y salí corriendo a casa de Ángel y David.
-¡MAMÁ, ME VOY!
Casa 32. Me abrió Ángel.
-Hola tio.
-Hola, ¿está tu hermano?
-Sí, pasa. Acaba de llegar.
-¿Dónde está?
-En su habitación.

-Deeeeeeeeeeivi.
-Feernandico. ¿Qué pasa, tio?
-Joder, me he sentido solo sin ti.
-A la próxima te vienes conmigo.
-Faltaría más. ¿Has ligado mucho por Madrid, o qué?
-Qué va, si en el campamento eran todo chicos.
-Qué mal.
-Puf, ya ves. ¿Y tú qué?
-¿Te acuerdas de la chica que te conté, la que me gustaba, mi ex?
-Ba, valle. No, no sé.
-Bahía.
-Eso.
-Bueno, está viviendo en la urbanización.
-¡No jodas!
-Sí, empezamos a salir otra vez.
-¡Qué bieeeeen!
-No, tio. Lo hemos dejado, por culpa de la celosa de Sofía.
-Esa niña, siempre en medio. Ya hizo que yo lo dejara con Clara.
-Pero tú puedes volver a salir con ella.
-Ya quisiera yo.
-¿Por?
-Está enamorada de Nico.
-Pero Nico no de ella.
-¿Cómo lo sabes?
-Por que Nico está por Bahía.
-Qué marrones montamos aquí.
-En serio, necesito que me ayudes a recuperar a Bahía, antes de que Nico se me adelante.
-Escríbele una carta o algo.
-Una carta, eso es.

-Con que una carta, ¿no? Bueno es saberlo.
Saqué mi móvil. Nico, comunicando.
-Nico.
-Dime Ángel.
-¿Tú no querías salir con Bahía?
-Sí.
-Pues escríbele una carta expresándole tus sentimientos.
-¿Tú crees?
-Tú hazla, me la das. Y yo se la haré llegar. No te preocupes por eso, tenla para esta tarde por favor.
-Vale, luego te mando un whatsapp.
-Venga. Ta' luego.

-¿Se la vas a dar tú?
-Pues no se, se la dejaré en el buzón. O la pasaré por debajo de su puerta. Con suerte, no la leerán sus padres.
-¿Te ayudo a escribirla?
-No, quiero que salga de mí.

ESA MISMA TARDE, sobre las 19:00 de la tarde.

-Bueno Bahía, mañana nos vemos a la misma hora de hoy, ¿Vale?
-Pues claro, Clara. Cuando quieras.
-Dame un besito.
-Hasta mañana.
-Adiós preciosa.
Abrí con mis llaves, ya que mis padres hasta dentro de una horita no llegan.
No puedo abrir, no caben. Ah, es verdad, si está Serena.
-Hermanita.
-Sere.
-Sube, que hay cartas para ti.
-¿Cartas?
-Sí.
-¿Para mí?
-Sí.
Subí corriendo las escaleras y encima de mi cama vi que habían dos cartas. Las dos ponían: Bahía.
Al instante pude reconocer una de las letras. Efectivamente, una de ellas era de Fernando. Comencé a leer:

Hola Bahía...

lunes, 17 de junio de 2013

Capítulo 14.

-Yo, yo lo digo.
Sofía soltó una carcajada.
-Eres un mentiroso.
-No soy ningún mentiroso. Yo la quiero.
-¿Si? ¿Y con quién te liaste dos días antes de que ella llegara aquí? ¿ESO SE LO HAS DICHO? ¡EH!
Miré hacia abajo, ya era incapaz de mirarla a los ojos. Pero por si fuera poco.
-¡FERNANDO! ¡PEDAZO DE MENTIROSO!
-Clara, ¿qué te pasa?
-¿Qué que me pasa? Te voy a matar.
-Pero si yo a ti no te he hecho nada.
-Relájate Clara. Dijo Bahía.
-Tia, no lo defiendas.
-No lo defiendo.
-¿QUÉ MIERDA HACEIS AQUÍ VOSOTRAS DOS?
-Cállate, guarra. Que te quieres liar con los novios de todas.
-¿Qué?
-Bahía, ven por favor, quiero hablar contigo a solas.
-Vale. La cogí del brazo y la llevé fuera.
-Mira Bahía...
-Fer, no tienes que explicarme nada. Tienes todo el derecho del mundo de venir a hablar con Sofía, o con quien quieras. No tienes que decirmelo todo.
-Te quiero.
-Yo también.
Le sonreí.
-Aún así. Creo que es momento de dejarlo.
-¿Qué? Pero, ¿por qué?     Poco a poco mi sonrisa fue desapareciendo.
Me cubrió ambos lados de la cara con sus manos.
-Eres el chico que más feliz y más daño me ha hecho en mi vida.
-Sabes que haré lo posible por estar contigo, lo que sea.
-Fer, no lo hagas más dificil. Podemos ser solo amigos.
-¿Crees que será fácil para mi ser solo tu amigo? ¿Después de todo?
-Lo superarás.
Se dio la vuelta y se fue. Entré en casa de Sofía, y para mi sorpresa, Clara y ella seguían discutiendo.
-Yo me voy, adiós.
Cerré la puerta mientras ambas me miraban sin saber que pensar.
Observé que a lo lejos Nico venía con Ángel. No me apetecía hablar con él, a si que me fui dirección a mi casa.
-¡FER, FER!
Ángel vino corriendo hacia mí.
-Hola tio, ¿qué tal?
-Bien, que mala cara tienes.
-¿Si, no?
-Hola Nico.
Venga, el que faltaba. Lo miré fijamente. 
-Bahía me ha dejado.
-¿Pero qué dices? ¿Qué ha pasado?
-Sofía y Clara, eso ha pasado.
-Espera, ¿quién es Bahía?
-Ya te enterarás.
-¿Quieres que vaya a hablar con ella?
-Haz lo que quieras.
Me fui.

-Nico, por favor explícame quien es Bahía.
-Es una ex de Fer.
-Ya, si hasta ahí llego.
-Ellos se conocieron en el antiguo instituto de Fer, empezaron a salir. Se querían mucho. Yo la primera vez que la vi, no puede quitarle ojo, la vi surfeando. Y resultó que vivía aquí.
-¿Estás enamorado de ella, verdad?
-Sí. Y Fer también.
-Que marrón. ¿Y qué vas a hacer?
-¿Que debería hacer?
-No sé, ¿por qué no te lanzas?
-¿Tú eres tonto?
-Pues es una idea.
-Fernando me odiaría si hiciera eso.
-No te preocupes por eso. Yo me encargo.
-¿De qué hablas? No la lies Ángel.
-Ya es hora de que Fernando se joda.
-¿Por qué le tienes tanta manía?
-Manía no es. Es asco o algo así.
-¿Nunca superaste lo de Clara y tu hermano, no?
-David la quería. Y Sofía y él se cargaron su relación. Pues ahora me cargo yo la suya.
-Hablando de David, ¿cuándo llega?
-Creo que mañana. Y gracias por ir a recogerme al campo.
-De nada tio, para eso estoy.
-¿Quedamos esta tarde para echar un partido?
-Pues claro.
-Venga, pues hasta luego.
Me fui a mi casa y me conecté al tuenti. Para mi sorpresa, Bahía también estaba conectada.
¿Le hablo, no le hablo? ¿Qué hago?
*Hola.
*Hola Bahía, que tal?
*Tirando, tu?
*Pues mas o menos igual.
*Y eso?
*Me he enterado de lo vuestro.
*Ya, pero bueno, es lo que hay.
*Por cierto, que te ha pasado en la pierna? que hoy no te lo pregunté.
*Ah, jugando al futbol con el, me hice daño en la muñeca y el tobillo.
*Joder, y el torneo?
*Supuestamente deberia estar bien, pero no estoy segura. Tampoco es plan de arriesgarme.
*Ahora que tenia la oportunidad de demostrarte que soy mejor.
*Ja-ja-ja, creo que vas a tener pista libre
*Quiero que sepas que me tienes aqui para lo que necesites
*Muchas gracias, Nico. Y yo quiero pedirte perdon, porque me he portado fatal contigo.
*Todo olvidado.
*Me das tu wha? :)
Intercambiamos números y le envie uno de prueba.

jueves, 3 de enero de 2013

Capítulo 13.


-¡Aquí, aquí! Pasa, pasa. ¡Estoy solo! ¡Aquí!
-¡Mal! A ver equipo venir aquí.
Nos gritó el entrenador.
-¿Qué pasa entrenador?
-¡El fútbol es un juego de equipo! ¿Eso lo entendéis?
-Si, claro, por supuesto.
Respondimos.
-¿Entonces porqué jugáis a marcar solo vosotros? Debéis pasar el balón, si no nunca nos clasificaremos en el campeonato. ¿Lo entendéis?
-Si, entrenador.
-¿LO ENTENDÉIS?
-SI, ENTRENADOR.
-Perfecto, ahora salir y jugar al fútbol. Lucas, Ángel quedaros un momentito.
El resto del equipo volvió a sus posiciones, pero a nosotros nos detuvieron.
-¿Qué pasa ahora entrenador?
-No seas insolente, Lucas. Lo que pasa es que vosotros sabéis que sois los máximos goleadores, pero ambos sois competitivos, y queréis llegar a ser el pichichi ¿No?
-Si.
-Si.
-Pues no lo vais a conseguir. Hasta ahora no he visto un solo gol de vosotros, que no haya sido jugando solo, chicos, sé que queréis ganar el trofeo, al igual que el resto del equipo quiere que lo ganéis, pero debéis ayudar al equipo, os necesitamos para ganar. ¿De acuerdo?
-De acuerdo.
Me cuesta reconocerlo, pero es verdad. Lucas y yo tenemos cierta rivalidad, y ya no solo por el fútbol.
-Y comienza la segunda parte de este encuentro entre el Oviedo y el Pontevedra F.C. De momento con el marcador 0-0.
-¡Fran, Fran! Pásala a Lucas ¡A Lucas!
-Pasamela Fran.
-¡Aquí, a mi Fran, a mi!
Grité.
-¿A quién se la tiro?
-¿PERO QUÉ HACES? Acabamos de perder un gol.
-¡No es mi culpa! Me habéis presionado.
-¡EQUIPO! Venir aquí otra vez. ¿Qué no habéis entendido? A ver Fran, debes pasarsela a quien tu creas que está en mejor posición para marcar.
-Pero entrenador, tú dijiste que me la tenía que pasar a mí, pero saltó Ángel.
-Cállate Lucas.
-Bueno, se acabó. ¡A jugar!

-Fernan.
-Hola Clara ¿Ahora me hablas?
-¡Venga ya! Yo siempre te hablo.
-Bueno, eso no siempre fue así.
-¿Quieres discutir, o qué?
-¡No! Jajaja, solo era un comentario.
-¿Dónde ibas?
-A ver a Sofía, ¿Y tú?
Va a ver a esa asquerosa, ¡Cuando se entere Bahía, no le va a hacer ninguna gracia!
-Yo iba a los chiringuitos de la playa a ver a mi prima.
-Bueno he cambiado de idea, me voy al mercadillo.
-Y… ¿Por qué?
-Porque si, por por que si.
-¿Estás bien, Fer?
-Si, si. Bueno me voy.
-Adiós.
-Adiós Cla cla clara.
Qué raro, voy a seguirle. ¿Dónde irá? ¡Dentro de la urbanización! ¿Casualidad? No lo creo. Casa 74, ¡Sofía! Saqué mi Nokia 5230. Bahía, Bahía, no tengo su número pero sé alguien que puede tenerlo.
¿Nico?
-Hola Clara, dime.
¿Tienes el número de Bahía?
Si, espera.
Vale.
Me lo dio y colgué. Volví a marcar y llamé a Bahía.
¡Tía!
¿Quién es?
¡Clara!
A Clara, es que no tenía tu número, ¿Necesitas algo?
Una sola palabra: Sofía.
¿Qué pasa con ella?
Fernando.
¿QUÉ? Espera ¿Dónde estás?
En la puerta de la urbani.
Espérame que voy.
Vale, aquí te espero.

Salí corriendo con las muletas, ¡Cómo las locas! ¿Qué habrá pasado? ¿No se habrán liado a mis espaldas, verdad? No, no pienses mal Bahía, ¡RELAX, RELAX!
-¡HABLA!
-Tranqui, tronqui.
-¿Qué?
-Nada, bueno te cuento.
-Si anda
-¿Tú hablaste antes con Fer?
-Si, está mañana. ¿Por?
-¿Y que te dijo?
-Que me había inscripto en un concurso.
-¿Y al final de la conversación?
-Que se iba al mercadillo con su madre.
-Mintió.
-¿Mintió?
¿Cómo qué mintió?
-Si, se fue a ver a Sofía.
¿QUÉ, PERO… porqué? Bueno a ver, Sofía solo es su amiga, no tengo que ser tan celosa.
-¿Y?
-¿Solo se te ocurre decir, y?
-¿Qué quieres que diga?
-Repito: fue a ver a Sofía.
-Ya te he oído, pero no se que tiene que ver conmigo.
-Vale, si tú lo dices.
-Es que, solo son amigos.
-Puede que tengas razón.
-La tengo.
-¿Y no te has enfadado?
-No, bueno… regular, si, mucho.
-¡Lo sabía!
-Es que después de todo lo que me contaste de ella, ¿Cómo no voy a odiarla, cómo no voy a ponerme celosa?

‘Toc, toc’
-¡Sofía!
-Pedazo de idiota.
Me dio un puñetazo en el brazo, ni muy fuerte ni muy despacio. Pero dolió.
-¿Pero por qué me pegas?
-Cállate, desde que sales con Bahía pasas de mí.
Este no es el momento de decirle lo que vengo a decirle.
-No es cierto.
-Si lo es, y lo sabes.
-¿Y te has enfadado?
-¡Pues claro! ¿No me estás prestando atención?
-Yo, venía a decirte algo…
-Di.
-¿Qué le has hecho a Bahía?
-¿YO?
-Si, algo ha pasado.
-¡Ella  no es para ti, Fer!
Miraba para todos lados, con tal de evitarme. Me sienta muy mal que me diga esto, no la entiendo… Pero, ¿Y si tiene razón? No, yo se que ella me quiere, si no ¿Por qué iba a hacerlo? ¿Para vengarse?
-Ella si es para mí.
-¿Quién lo dice? ¿Tú?
Se me empezaron a caer las lágrimas.

Capítulo 12.


-¿De dónde has sacado lo del concurso? O más bien torneo.
-Pues vi el cartel en los chiringuitos de la playa.
-¿Está también puesta la lista de participantes?
-Si.           
-¿Me acompañas a verla?
Le sonreí.
-No puedo.
-¿Por?
-Voy a ir al mercadillo con mi madre, quiere que compremos algunas cositas.
-Bueno, no pasa nada, iré yo.
-¿Te molesta?
-Por supuesto que no.
-Me voy que tengo prisa, adiós cari.
Pero, pero, me ha despertado para hablarme durante cinco minutos o ni eso ¡Qué rabia!
-Adiós Fernando.
Me giré, aquí se queda, creía que era algo más serio, no pienso ni besarlo. Me voy a la playa yo solita.

-Perdone.
-Si, dígame.
-Venía a inscribirme al torneo.
-Por supuesto.
-¿Hay que pagar?
-No, por que es para buscar a jóvenes surferos.
-Perfecto, inscríbame por favor.
-Nombre.
-Nicolás Martínez.
-Edad.
-13 años.
-Perfecto, el día 31 de Agosto a las 19:00 comenzará el torneo.
-Vale, gracias, que tenga un buen día.
Debo ganar, estaría genial. Sería tan espectacular poner mi primer trofeo de surf en mi habitación. ¡Que emoción!
-¡Ay!
-Discúlpame, estaba distraído. A, hola Bahía.
-Hola Nico. ¿Dónde ibas?
-¡Qué te importa!
-Tienes razón, no me importa.
Puede que haya sido un poco borde.
-Venía de inscribirme en un torneo de surf.
-¿En serio? A mi me inscribió Fer, vengo a ver los participantes.
-No conozco a nadie, parece que no hay mucho nivel.
-¿Estás diciendo que tengo poco nivel?
-No, no podría decir eso ni aunque quisiera.
-Por fin nos veremos las caras, y en algo serio.
-Pues sí. ¿Vienes a dar una vuelta?
-Vamos.
Nos sentamos frente al mar, más o menos donde nos besamos aquel día.
-Bahía, ¿Tú me odias?
-Por supuesto que no. ¡Qué tontería! En todo caso, ¿No eras tú quién me odiaba a mí?
-No se puede odiar a quien se ama.
-Si se puede.
-¡No es tu caso!
-¿Por qué lo dices?
-Porque tú supuestamente odiabas a Fernando sin embargo a los dos días estabas saliendo con él otra vez.
-Sé que tienes razón, pero aunque me quería hacer la dura, yo realmente seguía sintiendo algo por él.
-¿A sí?
-Si.
-Pero me besaste.
¿Por qué mira hacia abajo? ¿Quiere ocultarse, o simplemente no se atreve a decirme algo en la cara? No lo entiendo.
-Nico…
-¿Qué?
-Creo que ha llegado un extremo en el qué quiero serte sincera, y creo que tú también necesitas que lo sea. Verás yo ya te conté lo que sucedió con Fer, eso a mi me dolió, mucho. Y desde el momento en el que eso pasó, quise olvidarme de él, ese fue el único motivo por el que quise mudarme, y algo que nunca esperé fue volver a encontrarme con él aquí.
-¿Y qué me quieres decir con eso?
-Pues que el primer día en el que llegué, te conocí, y luego resultó que hasta vivíamos en la misma urbanización. Por un momento pensé que era el destino, por que me parecías muy cuqui, pero cuando lo vi, mis sentimientos se dividieron, creí que estaba enamorada de ti. Te besé, fue genial, no lo niego. Me regalaste esa pulsera, que también me pareció un detalle precioso. Pero debes olvidarte de todo, por favor.
-No puedes pedirme eso, ¡Cómo voy a olvidarte de ti! No soy de piedra, ¿Sabes?
-Tienes que hacer un esfuerzo, Nico. Necesito que pongas de tu parte, esto también es duro para mí.
-Si, seguro.
-¡Pues si! A ver, yo te acabo de ser sincera, ¿Puedes serme sincero ahora tú a mí?
-Por supuesto.
-Gracias.
-El momento en el que te conocí, en realidad todo fue porque me impresionó como surfeabas. Pero luego, me fijé en tus ojos, en tu sonrisa, que para mí son la combinación más bonita que existe. Yo también creí que era el destino, y al enterarme de lo tuyo con Fernan, todo el mundo se me cayó encima, sentí que todo aquello que yo imaginé dejó de ser posible. Pero también pensé que nunca conseguiría nada contigo si me rendía. Por eso no pienso hacerlo, pero quiero que seas feliz.
-Jo, que bonito.
-Y más cosas que podría decirte. Bahía, estoy enamorado de ti.

Me puse de pie. Me voy, esta es una situación incómoda.
-Adiós.
-Adiós. ¿ESTÁS BIEN?
Jolín, me he matado, no vengo nunca más a la playa con las muletas, se me entierran. Si, si, se que suena lógico. Nico, vino corriendo hacia mí y me ayudó a levantarme.
-Gracias, de nuevo.
-De nada, ¿Quieres que te acompañe?
-No, no te preocupes.
-Bueno, vale.
Me fui como pude. La verdad, en este mundo siento que estoy sola, que las dos personas que yo más amaba en el mundo las perdí, si hablo de Manu y Lucía, ellos eran mi mundo, lo eran todo. ¿Ahora a quién tengo, a Fer? Ya hasta lo dudo. Prefiero irme a la cama allí estaba mejor, ¿Por qué me levantaría? Esto harta, ya estoy deseando que tengan que trasladar a mi padre de nuevo, para colmo ya queda poco para que empecemos el instituto ¡Esto no es justo! Segundo de la ESO, ¡Qué rollo! Nuevos compañeros, ¿Nuevos amigos? Lo espero…


Capítulo 11.



Esta chica en muy rara.
-Bueno hermanita, cuéntame algo sobre ti.
-Pues… Mi mayor pasión es el surf, y poco más.
-¿Desde cuando haces surf?
-Desde que soy muy pequeña.
-¡Me gusta mucho en surf!
-¿Has hecho surf alguna vez?
-No, nunca.
-¿Nunca? ¿Entonces como sabes que te gusta?
-No lo había pensado.
-Cuando se me recupere la pierna puedo enseñarte.
-¿Harías eso por mi?
¿Y esta?
-Claro que sí.
Supongo…
-Gracias pequeña.
¡Fer! Preferiría estar con él ahora.
-De nada Sere.
-¿Y cómo te has echo eso en la pierna?
-Jugando al fútbol con mi no… Con mi mejor amigo.
-¿Estás saliendo con él, no?
-Shhhh.
La mandé a callar.
-¿Qué pasa? Es normal.
-Si, pero mis padres no lo saben.
-Bueno y, ¿Cómo se llama?
-Fernando.
-Aaa
-Y a ti, ¿Te gusta alguien?
-No.
-¿De verdad?
-Si, jajaja.
-Tu cara se ha enrojecido, eso es que sí.
-Me gustaba un chico llamado Jesús, pero ya no me gusta.
-Bueno, ya te enamorarás.
-Espero que no, ya me han hecho suficiente daño.
-Nunca le des la espalda al amor.
-¡Qué romántica!
-Puede, oye, ¿A partir de ahora vas a vivir aquí?
-¡Si!
-Vale.
Pues vaya.
-No te importa, ¿Cierto?
-¡Como me va a importar! Eres mi hermana, tonta.
-Lo sé, en fin.
-Creo que me voy a dormir.
-Pero si es muy pronto, son las 21:04.
-Ya bueno, es verdad, me conecto un rato al tuenti.
-Va.
Me conecté, a ver si estuviera Manu o Lucía. No, pero tengo un mensaje de Lucía y otro de Nico, vale, ya estaba tardando. Primero el de Lucía:
Hola tía, ¿Cómo te va? Manu y yo te echamos demasiado de menos, no somos los mismos desde que no estás, te necesitamos. Tengo un notición, ¿Tú te acuerdas de Marta? Está enamorada de Manuel, no lo deja tranquilo. Pobrecito de él.
Un besito preciosa, te quiero.

Mi niña, tan bonita como siempre, como la echo de menos. Ahora, una cosa, que fuerte lo de Marta, a esta chica no se le escapa uno. ¡Madre mía!
A ver el de Nico:
Hola Bahía, bueno ya me e enterado de lo de Fernan y tú, la verdad… Espero que seáis felices.
Adiós.

Un mensaje vacío, no quiero que me odie, pero yo quiero estar con mi gordi. Al final me desactivo el tuenti, me tienen harta.
Opciones: Salir.
-Serena, ¿Vas a usar el ordenador?
-Si, luego lo usaré un poco.
-Vale, me voy a dormir.
Me asomé a la escalera.
-¡Mamá, papá, buenas noches!
-¡Buenas noches hija!
-Dame un besito Sere.
Me dio dos besos y me metí en la cama.
-Hasta mañana Bahía.
-Adiós.

Me voy de este parque, necesito irme a dormir. Pero primero, saqué mi móvil, voy a enviarle un whatsapp.
Eyss Sofía.
Holaap.
Que hay?
Pos aquí aburria, tú?
Igual, oye Sofía.
Dime.
Quieres salir conmigo?
Pues claro.
Si?
Si.
En serio?
Claro.
Genial, asi podremos poner celosos a Bahía y a Fer.
Que, qe, qe?
Pues eso, mañana te llamo, ok?
Ok…

Me voy a mi casa, sin duda.

-Despierta dormilona, alguien pregunta por ti.
-¿Qué? ¿Quién pregunta por mi?
-Un tal Fernando, jajaja.
-Serena, ¿Qué hora es?
-Las 10:00
-¿Y qué quiere?
-No sé, ve a ver.
-Dile que voy.
-Vale.
Me puse un vestido azul con flores, lo primero que encontré, unas chanclas azules, aunque de diferente todo que el vestido, cogí mis muletas y bajé.
-Amor.
-Amor.
Me dijo con su carita sonriente.
-¿Qué ha pasado? Siempre me sueles llamar más tarde.
-Tengo una sorpresa para ti.
-¿A si, cual?
-Estás inscripta en un concurso de sur que hay a final de agosto, principio de septiembre.
-¿En serio?
-Si, como tú ya tendrás tu tobillo bien.
-¡Cómo puedes ser tan tierno! Te como.
-Jajaja.
Lo abracé y le di un beso en la mejilla.